Todos los pueblos de Yucatán tienen su santo patrón católico cuyo día se celebra con fiestas, rezos y ofrendas. En el pueblo de Xocen se sacrifican más de quince puercos durante una procesión. El sacrificio se hace en presencia de la Virgen de la Concepción y Jesús para honrar a la Virgen y dar de comer a los participantes.