Para las fiestas patronales el guiso principal es el relleno negro. Los interesados de un día de celebración matan muy en la madrugada uno o más puercos. En una zanja se prende fuego sobre las piedras, y cuando el fuego se ha consumido se colocan las pailas con la carne del puerco y una salsa de masa y chile quemado sobre las piedras. Las pailas se tapan con hojas de plátano y sobre éstas se coloca una gruesa capa de tierra. Con el calor de las piedras la carne se guisa en unas 8 horas.