En las poblaciones circundantes a Valladolid, como en Xocen, se realizan pastorelas en la iglesia. Un grupo de pastores baila frente al altar en la iglesia mientras dos o tres diablitos: uno con máscara de madera y otros con máscaras de carnaval de hule hacen relajo entre los espectadores. De vez en cuando los pastores llaman la atención de los diablos y, al final, hasta el viejo diablo se ve obligado a rendir culto al niño Jesús.